El regreso de Covitt Alberto Zefair al planeta antiguo estará marcado de singulares y desconcertantes hechos. En el año 2050 la Tierra no es el centro del sistema solar; la vida tal como la conocemos ha desaparecido. La HMD, organización terrorista, ha logrado el control de las minas de aluminio litio, propiedad de la corporación, y ha tomado la planta procesadora de tritio. Esta situación amenaza al transporte intergaláctico y los acerca a la posesión de torpedos con capacidad para derribar los drones de seguridad, que protegen a la corporación.Covitt Alberto Zefair se encuentra abocado ante una confrontación interna: las grandes transformaciones que se suceden como resultado de la inteligencia artificial y su recuerdo de la sociedad hondamente simbólica y mítica donde vivió sus primeros días.