En esta obra se plasma, de una manera sencilla y asequible, ante los profesionales del Derecho, una visión actual de la ética jurídica que debe de presidir toda actuación judicial y jurisdiccional. Porque la deontología nunca puede estar ajena de la práctica profesional; es más, debe ser anterior a cualquier titulación que la configure. Por eso, en este volumen –que no es un manual al uso– se recogen las vicisitudes profesionales del autor que, tanto como jurista en sus diferentes ámbitos, como estudioso del Derecho, ha experimentado para trasladarlo a estas páginas.

Todas estas profesiones están amparadas por sus respectivos Códigos Deontológicos que regulan –y comprometen– la actuación profesional y sirven para que la ética en la actuación diaria haga más eficaz a la justicia a través de una serie de valores que se enmarcan dentro de la ética, tales como la integridad, independencia, imparcialidad, transparencia, honradez, etc. Bajo la salvaguardia, todos ellos, por la deontología profesional.